CUIDADO DE LAS PIEZAS CHAPA DE ORO 14K Y 18K
El cuidado adecuado de las joyas de chapa de oro 14K y 18K es fundamental para garantizar su durabilidad y mantener su aspecto brillante. A continuación te detallo algunas recomendaciones importantes para el cuidado de este tipo de joyas:
1. Evitar el contacto con productos químicos
- Las joyas de chapa de oro son sensibles a productos como perfumes, lociones, productos de limpieza, cloro y cosméticos. Estos productos pueden dañar la capa de oro y opacar su brillo. Asegúrate de ponerte las joyas después de haberte aplicado estos productos y evitar el contacto directo.
2. Guardar adecuadamente
- Cuando no estés usando tus joyas, guárdalas en un lugar seco y protegido, como una caja de joyas con compartimentos o una bolsa de terciopelo. Esto evitará que las joyas se rayen o se dañen por fricción con otras piezas.
- Evita guardarlas en lugares húmedos o expuestos a la luz solar directa, ya que esto puede afectar el color y la integridad de la chapa de oro.
3. Limpieza regular
- Para mantenerlas brillantes, limpia tus joyas con un paño suave y limpio. Puedes usar un paño específico para limpiar joyas o un paño de microfibra.
- Evita el uso de limpiadores abrasivos, ya que podrían dañar la capa de oro. Si es necesario, humedece ligeramente el paño con agua tibia y un poco de jabón neutro, y luego seca bien la joya con otro paño limpio.
4. Evitar el contacto con el agua
- Aunque las joyas de chapa de oro pueden resistir el contacto ocasional con agua, lo ideal es no sumergirlas en agua (como al bañarse, nadar o lavar platos) ya que el agua puede dañar la capa de oro con el tiempo, especialmente si contiene sales o cloro.
5. No usar durante actividades físicas intensas
- Para evitar que se rayen o se desgasten, es recomendable quitarte las joyas antes de hacer ejercicio, nadar o realizar actividades que impliquen contacto físico intenso, como deportes o jardinería.
6. Evitar el contacto con superficies ásperas
- El contacto constante con superficies rugosas puede desgastar la chapa de oro y hacer que se desprenda. Ten cuidado al usar las joyas para evitar fricciones con objetos duros.
7. Revisión periódica
- Aunque la chapa de oro 14K o 18K suele ser duradera, con el tiempo podría desgastarse. Es recomendable llevar las joyas a un joyero profesional para una revisión periódica. Si la capa de oro se desgasta en exceso, podría ser necesario rechapar la pieza.
8. Evitar el contacto con calor excesivo
- Las altas temperaturas pueden afectar la apariencia y la durabilidad de la chapa de oro. Evita exponer las joyas a fuentes de calor como hornos, secadores de cabello o baños de vapor.
9. Uso adecuado
- Las joyas de chapa de oro son más delicadas que las de oro sólido, por lo que es recomendable que las uses con moderación, evitando situaciones en las que puedan sufrir un golpe o daño.
Si sigues estos cuidados, tus joyas de chapa de oro 14K o 18K mantendrán su belleza y durabilidad por más tiempo.
Cuidado de las joyas de plata 925:
- Evitar el contacto con productos químicos
- La plata 925 es sensible a productos como perfumes, lociones, cosméticos, productos de limpieza o cloro. Estos pueden causar manchas o decoloración en la plata. Siempre aplica estos productos antes de ponerte las joyas y evita su contacto directo.
- Mantenerlas alejadas del agua
- La plata tiende a oxidarse con el contacto constante con agua, especialmente agua salada o cloro. Evita usar tus joyas de plata mientras te duchas, nadas o lavas los platos.
- Almacenaje adecuado
- Guárdalas en un lugar seco y oscuro, preferiblemente en una caja o bolsa de terciopelo o en una bolsa hermética para evitar que se expongan al aire. El aire y la humedad son los principales causantes de la oxidación de la plata.
- Evita guardarlas en un lugar donde puedan entrar en contacto con otras joyas o metales que puedan rayarlas.
- Limpieza regular
- Para eliminar el óxido y mantener la plata brillante, limpia las joyas de plata con un paño especial para plata o un paño de microfibra. También puedes usar un limpiador de plata específico, pero asegúrate de seguir las indicaciones del producto para evitar daños.
- En caso de manchas o decoloración, puedes sumergir la joya en una mezcla de agua tibia con jabón neutro, frotar suavemente con un cepillo de cerdas suaves (como un cepillo de dientes) y luego secar bien.
- Evitar el contacto con calor y luz intensa
- Evita exponer tus joyas de plata a temperaturas extremas o a luz solar directa por períodos prolongados, ya que esto puede acelerar la oxidación.
- Revisión periódica
- Si notas que la plata se está oscureciendo o acumulando manchas, puedes llevar tus joyas a un joyero profesional para que las limpien a fondo. También revisa que las circonias estén bien sujetas y no se aflojen.
Cuidado de las joyas con circonias:
- Evitar el contacto con productos químicos
- Las circonias son piedras sintéticas que, aunque bastante duraderas, pueden perder su brillo si entran en contacto con productos como perfumes, cremas, aceites o productos de limpieza. Es importante evitar que las circonias se expongan a estos productos.
- Mantenerlas limpias
- Para limpiar las circonias, utiliza un paño suave o un hisopo de algodón. Si es necesario, puedes humedecerlo ligeramente con agua tibia y un poco de jabón neutro. Limpia con suavidad y evita el uso de productos abrasivos que puedan rayar las piedras.
- Evita sumergirlas en agua caliente o soluciones limpiadoras fuertes que puedan afectar la adherencia de la circonia al metal.
- Almacenaje adecuado
- Las circonias pueden rayarse con facilidad si entran en contacto con otras piedras o superficies duras. Guarda las joyas con circonias en una caja suave o en bolsas separadas para evitar que se rayen.
- Evitar el contacto con el agua
- Aunque las circonias son resistentes, es mejor evitar que entren en contacto prolongado con agua o humedad excesiva. Esto puede opacar su brillo y afectar la pieza a largo plazo.
- Evitar golpes y caídas
- Las circonias son bastante resistentes, pero pueden ser vulnerables a daños si se caen o se golpean con fuerza. Trata de no someterlas a impactos bruscos que puedan desprender la piedra o dañarla.
- Revisión regular
- Si notas que alguna circonia está floja o se ha movido de su sitio, es recomendable llevar la joya a un profesional para que la revisen y la reparen, evitando que se pierda la piedra.